Un factor fundamental para que los pacientes estén involucrados en las decisiones médicas y una capacidad óptima de autocuidado es el nivel de alfabetización en salud digital que tienen. Esta se define como las competencias que pueden adquirir los pacientes para procesar la información y los servicios básicos de salud, con el objetivo de tomar las decisiones apropiadas para un óptimo autocuidado.
La alfabetización digital implica que los usuarios de los servicios médicos sean capaces de entender servicios de atención primaria. Entre algunos ejemplos se encuentran el uso de la tecnología para la educación en salud, comprender el uso de mensajes de texto para recordatorios de tratamientos o citas, y la implementación de canales digitales de atención con bots.
Pero antes de mencionar las estrategias digitales para la atención primaria y de autocuidado, debe comprenderse ciertos factores que determinarán la efectividad de las metodologías que se podrían usar. Esto a razón que tales elementos determinarán los escenarios óptimos de desarrollo de las medidas a implementar.
La comunicación como factor de alfabetización digital y autocuidado
En algunas ocasiones, los pacientes suelen entender la mitad de lo que los profesionales de la salud les indican o les señalan sobre su estado de salud. En consecuencia, el primer factor que se discutirá es la optimización de las destrezas y herramientas de comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes. Y el principal inconveniente es que en algunos casos, los profesionales no reciben capacitación sobre comunicación efectiva con los pacientes.
Por tanto, una estrategia importante es el uso de un lenguaje sencillo y evitando los tecnicismos. Cuando el profesional se comunique con el pacientes, ya sea de manera digital o presencial, esta pauta debe estar siempre presente.
En los canales digitales, la ventaja se encuentra en la disponibilidad y la utilidad de la información. Si el paciente requiere repasar las indicaciones que ha dado el profesional de forma sencilla y breve, les será más fácil seguirlas teniéndolas de manera accesible de forma virtual.
Y una forma de confirmar que el paciente ha entendido lo que el profesional le ha dicho, es pedirle que en sus palabras describa cuáles son los pasos a seguir. Es decir, deberá describir los procedimientos y tratamientos que debe tomar. Con la ayuda del procesamiento de lenguaje natural implementado a un asistente virtual, se podrá reconocer si el paciente fue capaz de tomar en sus palabras lo que se le ha indicado analizando la conversación de manera automática.
Las TIC en función de la salud
El siguiente factor tiene que ver con el manejo de tecnologías de la información y la comunicación. Las TIC ofrecen muchas herramientas para promover no solo la alfabetización en la salud, sino también para el uso correcto de la información del paciente, para el diagnóstico por medio de la telemedicina, el control del tratamiento, entre otras funcionalidades.
Los usos que tienen las TIC son muy variados. Algunos usuarios acceden a ellas para obtener servicios de salud para su autocuidado, otros se informan a través de los canales de atención para tomar decisiones y también hay quienes interactúan con otras personas que padecen los mismos problemas de salud.
Un ejemplo del uso de las TIC, es la salud móvil, que se define como el uso de aplicaciones desde los dispositivos portátiles que proporcionan servicios de salud. Esto puede ser utilizado para mejorar la comunicación entre los pacientes y las entidades de salud; asimismo, se puede emplear para recordar a los pacientes sus citas médicas a través de mensajes de texto.
Las TIC pueden facilitar canales de consulta que permita a los usuarios encontrar respuestas a sus dudas médicas. Esto puede disminuir los casos de automedicación e incrementar las acciones pertinentes en casos de urgencia. Con un asistente virtual que esté disponible las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, entregar contenido de valor sobre autocuidado generaría empatía y personalización de los servicios.
El autocuidado y la alfabetización digital en salud
Por último, es necesario que se haga una promoción adecuada del autocuidado que deben tener los pacientes. Este término se usa para hacer referencia a la educación y el apoyo que se le brindan a las personas, con el objetivo de que incrementen sus habilidades para manejar ellas mismas sus problemas de salud.
El autocuidado como aprendizaje es un componente que abarca gran parte de la alfabetización en salud y principalmente en la atención primaria. El núcleo del autocuidado se establece en torno al vínculo entre los profesionales y los pacientes, puesto que estos últimos deben tener la capacidad de controlar sus enfermedades desde dos direcciones: el manejo de los síntomas y el proceso que toma los tratamientos.
No obstante, el autocuidado y sus indicaciones no siempre vienen de los profesionales de la salud. Gracias a los avances tecnológicos, existen canales de autogestión que podrían brindar pautas para generar herramientas en atención primaria de los padecimientos propios. Es fundamental encontrar formas de alivio para los pacientes que fortalezcan la autoeficacia de los pacientes; lo cual disminuye la saturación de los servicios médicos.
El autocuidado y, por ende, la alfabetización digital en la salud son algunos de los pilares de la atención primaria que posibilitan la prevención y el automanejo de las enfermedades. En Keos promovemos los canales de autogestión que se traducen en opciones de valor para los usuarios que requieren servicios digitales oportunos para sus necesidades. Pregunta por nuestras soluciones digitales para el sector de la salud.